domingo, enero 22, 2006


Lo que dices es verdad, mi querídisima inseparable; de repente, me he imaginado ésta vida como una montaña rusa, tal y cual, con el mecanismo de esa angosta vía que tiene precipicios y curvas de volteretas...que tiene planos y esa constante interrogante del vértigo siguiente...y en está metáforica comparación de lo que ahora estamos viviéndo nos encontramos de pronto subidos en el cochesito de ésta; Nuestra Montaña Rusa y en la que NO terminamos de acomodarnos de esa sacudida estrepitosa, dónde hemos caído hacia un precipicio negro y helado de emociones y angustias..pero con los dientes apretados y las fuerzas unificadas para no soltarnos al vacío... para ir tomados del alma hasta dolernos por mantener esta fuerza convertida en anillo de fuego, en pacto mudo, en silencio del corazón...Estoy como tú, con el alma deshilachada, con los ojos secos y la sonrisa tibia y desorientada, sin embargo, estoy tan bien como ella, nuestro otro Yo, dispuesta a luchar por los ideales contados un día, en pie de guerra por hilvanar los zurcos y con la seda tendida para el nuevo motín a escudriñar.Aquí Falta él. su extensión.Así que hay que darle la llave.

Texto Publicado originalmente para:
Bitácora para Hechizados
Octubre 03-2005

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