jueves, enero 26, 2006


Te cuento.
Muchas veces en lo que va de éste año he tenido que decirle adiós, se ha vuelto una costumbre menos dolorosa, no se a que se deba, pero puedo decidir no verlo mas incluso minutos después de haberle entregado toda la consistencia de mi lengua y todo el filo de mis uñas en su espalda... el unico requisito propio para no cambiar de opinión abruptamente es " NO VERLO"..
eso, que no se le ocurra irme a espiar a mi trabajo, ni a donde suelo pasar a ciertas horas, por que dónde mis antenitas de vinil detectan sus fluidos extrasensoriales que despide su cuerpo chocándo en fila contra todos mis poros que respiran ahogados, por que entonces todas las promesas de " hasta siempre" se joden.
Tengo revueltas las emociones.
te cuento.
la ráfaga de mensajes que llegan al celular, lamentos, perdones, promesas y promesitas, confesiones y un sabor amargo en el "eliminar"para entonces, mi conciencia escrupulosa y santurrona darme un discurso muy propio para convencerme, reafirmarme, para simplemente, darme el gozo consagrado de sufrir por él y su ausencia decidida.
Y después comenzar el duelo, justo cuando doy el ultimo click a la llamada del ultimo adiós...( o el penultimo seguro)..
y ahí comienza la agonía...
comenzar a imaginar como será el siguiente capitulo, cuantos días durará el sufrimiento, cuantas horas sin él y cuantas semanas sin volver a tener su voz entre mis cavernas...
te cuento.
dejo entonces un Adiós,
para esperar el otro.
ay del amor.
te cuento.


Texto Publicado originalmente para:
De Ángeles y Demonios

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