Te cuento:
Había sobrepasado ya las reservas de adrenalina guardadas para casos de emergencia... mis instintos, aquellos que alguna vez te confesé en forma de poema, los encontré caducados, aquel mapa de su cuerpo, usado en todas las travesías para robarme un poco de su tesoro, estaba con una ruta distinta, nada de lo que antes era considerado mio, lo era...
¿que me está pasando?
Te acuerdas de aquella facilidad con que era capáz de describir lo sencillo?pues nada, hoy me encuentro en total ausencia emotiva...
Bueno , no es para tanto, porque ayer re-encontré mi salvavidas.. andale, el mismo que muchas veces me devolvió a tierra no sin antes divertirse mirándome sumergir en el remolino de mis ansias...
Ya te cuento, los días con sus ires y venires, con sus parrandas y desvelos, con sus subidas y bajadas... con su estar y no estar... lo mismo de siempre...
Sigo haciéndo esfuerzos extras por levantarme al primer llamado del despertador, sigo llegando tarde al trabajo, sigo contando los minutos para salir del trabajo y odiándo el mismo camino rutinario de vuelta... me he aprendido la programación del radio, he descubierto en todo este tiempo que los comerciales de la televisión pasan a la misma hora todos los dias, y que la gasolina sin plomo me rinde un día mas...
Te cuento que los besos no saben a chocolate dulce, ni tampoco las caricias emiten sonetos, no son sus ojos espejo alguno, ni su sonrisa mi indulgencia...mucho menos las lagrimas me dejarán vacía...
Mas bien creo, amiga, que la luna sigue siendo de queso, que las estrellas lo mas parecido a su mohín de complacencia...que la noche es idéntica a la sensación que me remite su ausencia...y todos los amaneceres la esperanza de su presencia...en fin...
Creo que todo éste tiempo he tenido la inspiración invertida...
es decir...
estoy al revés.



Texto Publicado originalmente para:
De Ángeles y Demonios