Había cierta dulzura en esos ojos...
que me hacían no dejar de mirarlos..
mientras aquella mujer, con sus pies descalzos y la ropa sucia, buscaba algo en una bolsa llena de trapos y utensilios..
Yo desde la ventana me sentía atraída por aquella paz que brotaba de sus ojos encendidos..
entonces, me sorprendió mirándola... me sentí apenada, pero alcancé a sonreírle.. ella sonrió amistosa y volvió a su tarea de urgar con parsimonía musical dentro de su bolsa, sin evidenciarme curiosa, la seguí observándo mientras el aroma a café comenzó a avisarme que mi espera en la ventana se había agotado...
me alejé de la ventana y serví el café con leche, mientras el imán por aquella figura me llamaba...
volví a asomar los ojos para encontrar de nuevo esos ojos que ahora lucían desencajados...
abrí la ventana y le llamé con una seña confidente, ella, caminó hacia mi con los ojos tristes...
- quiere un cafecito?- le dije ofreciéndole mi taza caliente...
- mi niña...- dijo con voz de anciana
- gusta un pan?- dije embelezada en esos ojos que de lejos parecían centellas y ahora parecían un lago oscuro...
- se me perdió mi dinero, ahora no tengo para volver a casa- dijo con la voz ronca
- oh! ya buscó bien?-
Dió un sorbo al café y dijo,
-vaya que he buscado, era una moneda de diez pesos y no hay nada-
entonces sus ojos retomaron el brillo...y me mostró su bolso lleno de retazos de ropa.
- adonde va?- pregunté mientras sorbía mi café con su compañía...
- a Tuzamapan, allá me espera mi madre, yo vine a comprar hojas de maiz y acullo, para mis tamales, yo vendo tamales para poder cuidar a mi madre que está muy vieja...tiene 100 años...-
- 100 años!!! dije sorprendida...-
- si, yo tengo 82-
Quedé mirándola por que a mi parecer, no los representaba, era una mujer que si bien era mayor, no aparentaba 80 años...
Sorbia su café con dulzura, sus manos blancas mostraban apenas unas cuantas arrugas...
- vaya, pues está usted muy guapa para tener 80 años!!- dije sonriéndole...
ella se acercó a mi ventana y dijo...
- soy feliz-
me recorrió un escalofrio por la espalda y los ojos se me llenaron de nubes...
le sonreí...entonces volvió a decir...
- soy muy pobre, tu ves, no tengo ni para mi regreso, pero soy feliz...-
- se nota- respondí apenas pude tragar sus palabras...
- Gracias- dijo entregándome la taza de café y envolviéndo el pan que apenas habia dado dos mordidas en la misma servilleta en que se la habia dado...
- perdona, me lo llevo para mi madre- dijo guardándolo en su bolsa de secretos
-No, permitame darle uno para su madre, - dije, ofreciéndole un pan mas...
- gracias-
Miró calles abajo diciendo:
- Bueno, me voy, si me apuro estaré llegando en una hora, total, caminar es buen ejercicio-
- No!, permitame ayudarle, le repongo su moneda para que no tenga que irse caminando-
- No mi niña, ya me diste de beber , ya fue suficiente-
- No!- dije ansiosa- por favor, permitame darle la moneda-
Mientras decia esto buscaba en las bolsas de mi pantalón la dichosa moneda, yo estaba segura que tenía de una compra de caramelos hecha minutos antes ...
- aquí está! - le dije ofreciéndole la moneda...cuando iba a tomarla me acarició la mano... y dijo..:
-Me llamo Leonor... y Leonor nunca olvida cuando alguien le tiende la mano-sonreí...
- Gracias, mi niña... Dios te guarde...- dijo alejándose con paso solemne
- de nada... un placer...- dije cerrándo mi ventana y repitiendo sus palabras...
" mi niña... soy feliz.... Dios te guarde..."
Hoy recién llego de trabajo y encuentro sobre la mesa una canastita con 4 tamales.
Dice la chica del servicio que los trajo una mujer...le pregunté...que dijo?
- nada, que aqui le dejaba esto de parte de su amiga Leonor...-
- soy feliz-


Texto Publicado originalmente para:
De Ángeles y Demonios