viernes, enero 27, 2006


La espera se agotó cuando la ola que venía del infinito se enfrentó con ella en guerra mortal junto con el remolino del atardecer...entonces ví como se ahogaba en desesperado nado sincronizado con el vuelo de la gaviota nocturna...Ni una, ni otra...simplemente siguió la ola que traía un vestido de espuma y se extravío entre el vaivén del allá...
Entonces recordé que las instrucciones para postergarla venían en un envase transparente que debía llegar en punto de mi madrugada...
Así que entre cada intervalo de mis supiros...la imagino llegando...poniéndo en mis manos el beso soplado...y uno que otro remilgo solitario...
Mientras tanto...
las hojarascas se renuevan....
Bienvenido 2006...

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