Basta que sueltes la hebra del deseo para que en el ejercicio de mis urgencias encuentre una necesidad de domingo...
de un domingo triste, de ausencias, de extrañar y no extrañar...
Por hoy unicamente pido que me colmes de mimos, me acurruques en tus ojos... me acaricies con la melodía de tus dedos... con mesura, sin apenas excitarme...
Sólo por el simple gesto de amarme...y hacerme amarte un poco mas... por el simple placer de sentir cuanto me conoces...
al punto celestial de rendirme un concierto de jilgueros en parmimosía de girasoles...
y asi....
volver... a dormir para ti...
y amarte...
otra vez.


Texto Publicado originalmente para:
DeContraluces
Sep18-2005