Ahora si que estoy fritita, yo tenía un montoncito de sueños que renové en una oferta de venta sabatina, durante algún tiempo de escacés obligatoria me limité a pasar por el filo del pavimento de aquel aparador que contenía los enseres que yo justamente había elegido para el traslado de mi alma, me limité a mirar solamente mientras iba buscandoles un sitio seguro para la hora de adquirirlos...conforme fuí estibando cada uno de los requeridos fines me fuí acercando para conocer lo que tendría que reunir para por fin tener conmigo aquellos enseres... un día, cualquier día, tomé mis ahorros, todos..incluso busqué en los bolsos olvidados por si en alguno se hubiera quedado algún recurso de alto valor... Salí en plena lluvia decidida a conseguir por fin lo que yo ansiaba... atravesé las calles inundadas de rios de lluvia con piedritas y escarchas... salté por entre el tráfico haciéndo piruetillas.....conforme me iba acercándo mi corazón se hacía remolinos...llevaba todos mis recursos reunidos en las manos apretadas, en puños para no soltar uno solo...llegué...creí que me había equivocado de ruta...no encontraba mi aparador preferido...no encontré el pavimento de siempre, ni siquiera encontré la marquesina de colores que lo anunciaba...me senté a llorar...Volví a casa envuelta en desolación...con mis recursos arrugados y los puños tiesos...Ahora... esperaré a que la oferta del sabado me deje en banca rota y sin mudanza.

Texto publicado originalmente para:
el caldero de los deseos
Diciembre 22 2005