jueves, enero 19, 2006


Prisa...
De repente había olvidado mirar las estrellas con la misma ilusión como cuando niña...
De pronto me encontré tras el espejo con una mujer de mirada triste..
aquella sonrisa que una vez me sirvió de titulo de princesa, ahora se habia reducido a un simple vestido de jueves...
Parecía pues, que algo dentro de mis prisas habia dejado atrás sin traer conmigo..
siempre un poco de frio me helaba los instintos..
siempre una ráfaga ríspida me desordenaba la armonía..
Cuando dejé de brillar para mi ?
Me sofocaba la ironía...
me agobiaba la palabrería repetitiva de sueños obsesivos...
me cegaba la oscuridad de los cuatro muros de cristal en los que me guardé...
no sé si fué el viento el que llamó a mis silencios..
o alguna ola perdida de mis oceános pacificos...
Quizá fué que alguna misiva desorientada llevó a mis maderos un poco de sonrisa matizada de azul(es)...
Perezosa, he acudido al llamado insistente de tres golpes a mis puertas...
he atendido al llamado con ropa de dormir...
me he encontrado con un aire calido de unos ojos que me sorprenden,
me he quedado quieta mirándote danzar como el aroma de un cielo que se ofrece fértil...
me he puesto la tiara de diamantes...
y he seguido con mis ojos...
el rumbo de tus palabras...
he dejado entre abierta la puerta...
me he ido a perfumar el cuello...
mientras tu...
reconoces el camino.

Texto publicado originalmente para:
el caldero de los deseos
Diciembre 10 2005

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