Veamos.
Siempre me contaron que existe el bien y existe el mal.
Siempre lo he sabido, siempre había escuchado de aquellos relatos de brujerias y limpias que se dan como una especie de fanatismo, creencias y santería, pero claro, mi formación nunca me llevó a adentrarme en aquellas prácticas ni creencias.
Desde hace unos meses en mi casa ( también de ustedes;))...comenzaron a suceder fenómenos extraños, a los que no dimos importancia por no caer en " supuestos". Mientras mis dos hijos contaban que sentían que alguien los espiaba, que alguien parecía estar sentado a un lado de su cama, que veían sombras pasar veloces por los pasillos de la casa, mi esposo y yo nos aclarabamos la mesura y nos desmentiámos cuando igualmente nos recorría inexplicablemente un escalofrío o una pesada sensación en el ambiente, mirabamos alguna sombra cruzar nuestra habitación y lo atribuíamos a los efectos visuales, tridimencionales e incluso al cansancio. Hace aproximadamente cuatro semanas comenzó a azotarse una puerta de una de las habitaciones sin causa, bueno si, habia una causa, siempre que yo pasaba por un lado de la puerta ésta se cerraba con fuerza, al principio la abría yo esperándo encontrarme alguna corriente de aire, pero no, la puerta solamente a mi se me cerraba de un portazo, pasamos a las bromas, uno por uno pasaba junto a la puerta, y nada, la puerta quieta, pero cuando yo pasaba la puerta de un solo golpe se cerraba, dejó de causarnos gracia, sobre todo a mi, comenzamos a preocuparnos, mi esposo trajo al carpintero quien dijo, -Ah!!! está desnivelada, ya la compongo,- y lo hizo, pero cuando verificamos si habia quedado bien, tuve que pasar yo frente a la puerta con todo y el carpintero de testigo y fue la puerta a dar casi justo en su propia nariz. Entonces mi esposo y yo hablamos seriamente del caso.
Un sacerdote, debemos traer un sacerdote.-acordamos.
Pero no lo hicimos de inmediato, en ese lapso de traer al sacerdote se me extravió por segunda vez mi celular, pero ahora se desapareció de mi bolso, en mi propia casa y mientras yo dormía. y claro!! eso no es cosa de fantasmas!!! alguien debió tomarlo!!! y aquí aparte de los 4 que integramos mi familia estaban las dos muchachas del servicio. Y no era dificil pensar que una de ellas había sido, demás está contar que el robo de ese celular era el 4 robo que sucedía en mi propia casa, entre dinero, aparatitos y chucherías...
Las cosas en mi entorno parecían ir del nabo, yo pasaba del llanto a la resistencia, al silencio, al mal humor, lo que me estaba alejando tremendamente de los mios... pasaba largas horas con una apariencia casi nula, me costaba mucho trabajo levantarme por las mañanas, siempre cansada, con fuertes dolores de cabeza y un malestar general en todo mi desempeño.Obviamente la tensión en casa estaba eléctrica.
Vino entonces el sacerdote, un hombre muy mayor, que tiene fama en mi ciudad de ser vidente, aún con la resistencia sobre esas creencias, los sucesos que estaban a la orden en mi casa nos hicieron tomar la desición de contarle lo que estaba sucediéndo y el con una suavidad imprecionante dijo...
- Iré a tu casa pero permítanme llevar a una persona de todas mis confianzas-
aceptamos.
Las cosas en casa seguían tensas, una de las muchachas del servicio, la que tenía mucho mas tiempo aquí, se mostraba muy nerviosa.
el Viernes pasado vino el sacerdote con una minúscula mujer de ojos extraños, azulados...
Lo unico que pidieron fue que estuvieramos los 4 integrantes de la casa, tener 4 velas blancas y una azul. Asi se hizo.
Llegaron como a las 8 de la noche, yo les comenté a mis hijos que el sacerdote vendría a bendecir nuevamente nuestra casa... hasta ahí estabamos todos concientes que asi sería.
Entraron a la casa, la recorrieron completa, en silencio, mientras nosotros esperábamos en la sala intentándo no caer en supersticiones. Cuando por fin llegaron a donde les esperábamos la mujer dijo dirigiéndose a mi....
-es a TI a quien están trabajando, y es la mujer que hace de comer, intenta debilitarte pero no puede, tu estas luchando sin saberlo siquiera, tienes un espiritu muy fuerte y es lo que te ha ayudado a no dejarte vencer, pero si no hacemos algo pronto acabarán por debilitarte... -
Mi marido, mis hijos y yo quedamos sin entender nada. Entonces dijo:
- Haremos una invocación ahora mismo.-
Pidió que sólo yo pasara a la cocina, donde pasa la mayor parte del tiempo la que según ella me estaba trabajando.
Dentro de la cocina, ésta mujer comenzó a decirme un sinfín de eventos que habían ocurrido en mi vida, me hablo de los ángeles, de las dimensiones, de los chacras, del aura, del mal, del bien, de la fuerza de la tierra, de la fuerza de la naturaleza, de mis logros, de mis tristezas, en fin... procedió a encender las velas... diciendo:
Invocaremos a los Ángeles.
Para ese momento yo empezaba a sentir pánico, me ayudaba el saber que afuera de la cocina estaba mi esposo y mis hijos, y también un sacerdote, pero el miedo me hacía temblar, el sacerdote me dió una estampa de el Arcángel San Miguel y me pidió que la rezara con mucha fe cuando me lo indicaran.
Comenzó todo.
Ambos comenzaron a rezar , yo los miraba a un lado, de repente me hicieron una señal y yo comencé a repetir la oración que me habian dado, se encendió la vela azul y conforme yo rezaba la flama de la vela crecía de forma impresionante, llegó un momento que la flama no parecía de una simple vela, era un resplandor inmenso.
a mi me recorría un calor por todo el cuerpo, comencé a sentirme efusiva, leía con fuerza, en voz alta, con mucha energía... terminé la oración y quedamos en silencio los tres... la flama de la vela azul estaba igual de frondosa, hicieron que encendiera las 4 velas blancas con la misma vela azul y la vela blanca que se suponía me representaba a mi, no quería encender... en cuanto lo logramos daba chasquidos, se consumía pero daba pequeños chispazos juntos con tronidos cada vez mas fuertes, en cambio las otras tres se consumian sin ruido y con rapidéz... yo estaba sorprendida, mientras la mujer como el sacerdote se mostraban serenos, con una expresión de agrado.
La mujer antes de irse me dijo que no me preocupara más, que los ángeles había llegado a mi hogar y ahora no pasaría mas nada, dijo:
-" tienes una legión de ángeles habitando tu casa, no te preocupes mas, la mujer que te estaba haciendo daño se irá sola, por que los ángeles la sacarán de aquí...pero antes de irse sabrás que es ella por que te dará una señal, no la mires ni te le acerques..."
Yo quedé sin palabras, con una sensación de paz y calma. Ambos salieron sin cobrar un sólo centavo y mi esposo, hijos y yo, quedamos sin comentarios....
El día sábado, las actividades se dieron como siempre, ambas mujeres del servicio se presentaron y comenzaron a limpiar la casa, cuando la cocinera entró a la cocina comenzó a decir que se sentía mal, que estaba mareada y sentía nauseas, yo solo le recomendé se tomara un vaso de agua y descansara, entonces se dirigió a donde están los vasos, tomó el vaso y se le resbaló de las manos rompiéndose en pedazos y cortándole un dedo que comenzó a sangrarle, en ese momento sentí tanto miedo que me salí de la cocina argumentando que la sangre me daba mucho miedo... ella se quedó en la cocina intentando pararse la sangre, cosa que no lograba, mientras tanto yo, daba vueltas por mi casa con una sensación de miedo y sorpresa.
Como la sangre no paraba, me pidió permiso de irse, a lo cual yo accedí son gusto.
Hoy por la mañana, se presentó muy temprano, mas de lo habitual, para decirme que no le sanaba su dedo, que lo tenía infectado y por lo tanto no podría seguir trabajando conmigo.
No podía dar crédito a los que me decía, sólo dije,
" Los ángeles te dejaron un mensaje, dicen que ellos no cobran factura por hacer el bien..."
ella rompió en llanto y salió sin decir mas palabras.
Yo tengo hoy sensaciones distintas, una percepción distinta a lo que me rodea, no quiero excederme en fanatismos, no, pero de que he comprobado que existen fuerzas tan buenas como malas, lo he probado yo misma y tengo el testimonio.
En fin.