A mi me gusta confundirme con la oscuridad que tus pasiones me prestan, descansar mis ansias en el puente colgante que me construyes para verme cruzar descalza por tus selvas y amazonas...Me gusta también cubrirme con el manto grafito que tus embistes me silban como ráfagas de viento melodioso, allá dónde únicamente mi sordo abismo reconoce los trinos inconfundibles de tus virilidades, me gusta entrelazar las ganas, las que despiertan las mezclas de azúcar y café con que perfumo tu carne para beberla y no comerla, cual antídoto a mis venenos...que me gusta sentir la muralla que te convierte en tu para sostener mi espalda cuando arquea; verte encender la flama que arde para no incendiarte y sentirte deslizar por mis bosques y mis tundras, dejarte descubrir mis rutas nuevas y sentirte retozar sobre mis antojos prestos...

Me gusta sentirte, si;

más me gusta adivinarte.

mío.