Naty de todos...

Tenía mucho tiempo que no les compartía de mi ángel...

Y también mucho tiempo que no sentía la urgencia de apreciar lo que la vida me da.

Justamente ayer tuve un día de esos en que todo te parece triste,

de esos días en que miras a tu alrededor y quisieras más, añoras una caricia,

deseas un suspiros, requieres de un "algo" que te haga sentir más de lo habido.

Y hoy, llega Nati, con su sonrísa de cielo, con sus ojitos de años y su vestido de primavera.

Llega con sus historias de niña,

con sus quejumbres de mujer

y sus caprichos de dama.

Llega, con su equipaje de viaje

( viaja 3 horas desde donde vive para venir a visitarme) ,

con sus regalos para mi, su única amiga.

(así lo dice ella!)

Y Yo, que he dormido en una cama calientita,

que he pasado la noche bajo un techo seguro,

que me espera un baño calientito y ropa limpia para disfrutar del domingo,

me siento la más avergonzada por olvidarme

que en el mundo siempre hay una razón para agradecer y apreciar el verdadero sentido de la vida.

Y de lo más feliz me cuenta que su perra " la gorda" ha tenido de nuevo cachorros: " Es una parrandera, desvergonzada y puta, se larga solo a que le hagan crias, y yo le digo: andaaaa!! ahi vienes con tu panza cargada y la lengua de fuera, indecente...
pero bueno, que se le hace, si para eso nació perra...( suspira) ...o no?..."
" Ojalá que yo hubiera podido tener una criatura, no que Dios me hizo descompuesta, inservible, vana, como las frutas que adentro están podridas... (guarda silencio y recupera su sonrisa) y dice: Yo namás nací pa´trabajar y trabajar... Aunque ya ni pa´eso sirvo..."
Entonces con un mohín de enfado me cuenta:
" Tu crees que me caí, por burra, por ciega, por no fijarme en los bordos de las calles, por ir mirando pa´todos lados menos pa´donde voy a pisar... y allá me "trompesé", me fui de boca y Dios bendito que no me maté, porque del dolor creiba que estaba muerta... me partí la pierna, pero sentí como si me hubiera partido el alma... y allá rodó mi zapato, por allá rodó mi morral, y yo con harta vergüenza y que no me podía levantar del dolor que me partía en dos..."
Pero una señora me ayudó, y me lavó la pierna, asiiiiii, asiiiiiiiiii me escurría la sangre vieras visto, asiiiiiiii los rios de harta sangreeeee que me resbalaban, pero ira, asiiiiiiiiiiiiiiii... ( y me contaba ésto y alargaba los brazos con tanto fervor que me imaginaba una cascada ensangrentada corriendole por la pierna...)
Ahhhhhhhhh! pero tamaña de bruta soy!, como me fui a ir de boca sobre la calle, como me fui a partir la pierna, como me fui a dar con ese bordo donde más duele... y ahora, yo no quiero ni mirarme, pero tu si mirame, mirameeeee, mira como me quedó... ( y se alzaba el vestido y quería que le viera la herida a 5 cm de su piel) Dime, dime, como tengo? dime, se está secando ya? que no me quiero ni mirar porque de verme me duele el alma..."
Huy Naty! que feo tienes!!! ya me imagino lo que te habrá dolido!- ( y casi me desmayo de la impresión)
"Que te vas a imaginar!!! me dolió como si me hubieran partido a palos el alma."
Si ya lo creo, dije con el corazón estrujadísimo...
Bueno, lo más mejor es que dos días "el hombre" tuvo que alzarse temprano pa´prender la leña, y darle de comer a las gallinas, y a la perra que estaba por parir sus crias, y yo me hacía así...( y se enrosca en ella misma) y cerraba los ojos y pensaba... Diosito santo, tu lo que querías es que me sosegara... porque tenía huuuuuuuuuuuuu asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii de tiempo que yo no me levantaba despues de las 5 pa´ mis quehaceres...
Y después de tomar su café con leche y pan, se levantó como si nada, caminó hasta la puerta y dijo:
"Pero la mera verdad es que aunque me duele, mira, no me quedo en mi casa un domingo, pa´que!, mejor me vengo pa´aca, te visito, me doy la vuelta por el parque, me compro mi nieve y hasta voy a misa, así que aunque me parta el alma en dos yo no me guardo un domingo en la cama a menos que sea pa´que me amortajen."
Y diciendo ésto, tomó su "equipaje", se alisó el cabello con sus manitas de niña y con la sonrisa más grande y orgullosa que había visto se despidió....
" Vengo dentro de 8 días, si mi Dios me lo permite y si no..... será porque estoy bien tiesa..." y suelta una risa que antoja...
Y yo me quedo mirándola irse, con su halito de luz y su rastro de alegría, me quedo y me vuelvo a avergonzar por dejar que los caprichos absurdos me quiten la mágia de lo inmediato, es decir, de sonreír....
Feliz Semana!!!