Te sigo contando...
Después de unas cuantas lágrimas con sabor a "te extraño" y de meditar sobre la urgencia del "te necesito" me lo topé de frente...y claro, yo me pregunto si los hombres tendrán idea de lo que significa para una mujer verles ahi, parados con las manos engarrotadas al aire, con aquel garbo que los viste de turrones y con aquella expresión de " aqui me tienes" que uffff...
definitivamente estremece...
Entre el ruido de lo externo que obviamente no le importa un trueno lo que a ti te ocurre y bajo la mirada de aquellos que van y vienen con sus propios pesares... inició la batallita...
-Hola- dijo con aquella voz que tiene un encanto de chocolate de dieta y es ahí dónde pones a escena todas aquellas poses de dueña de ti misma, que intentas no dejar salir de tu corazón una maroma acróbata y aprietas los brazos para no enredarte a él como una higuera floreciendo...
- Hola- respondí con aquella voz de media madrugada...
- me regalas unos minutos?-
Y yo pensando, éste quiere que le regale tres minutos , cuando a decir verdad le regalaría mi vida entera!...
- ah si, pero que sepas que no tengo mucho tiempo, en 40 minutos debo entrar a clase..-
Mientras la voz de adentro dice, desde cuando tienes clase a las 6:20 de la tarde?
- Quieres ir a tomar un café?, sólo he venido a decirte poco, en realidad...bueno... te parece bien si caminamos?..hace frio y llueve... un café, se te antoja?-
Y yo me vuelvo a responder con aquella voz interna...un café? a decirme poco? si me parece bien? por que no me abrazas y me comes la boca y me regalas un mapa pintado con colores para saber cómo es que te gusta mas que te bese?..
- ah si, un café está perfecto, pero vamos ya que tengo poco tiempo- vuelvo a decir con la voz de madrugada.
Y ahora estamos ahí, en medio de gente extraña, que nos da la espalda y que toman café... y elige una mesa que está en una esquina, ordena por ambos y no olvida pedir azucar dietética y doble crema, mientras murmura,
-" tal y como te gusta"...
Pero a mi se me han ido las palabras al cielo, quiero escuchar ya ese " decirte poco" y volverme a mi trabajo con mi cara de muerta fresca para deambular mis tristezas...y viene una ráfaga de palabras nuevas, ésta vez no hay promesas, ni cuentos con finales inesperados, ni lamentos ... lo que si hay es un sol tras sus ojos, una tempestad con relámpagos de colores, una brisa salada que envuelve, un lago de color brillante y una mirada que se me cuela como una cálida caricia mentolada...mientras habla en tiempo pasado, noto una melancolía con olor a capuchino, y entonces, sus ojos se llenan de lagrimas y hace un mohin de bebe a punto de romper en llanto...ays de los instintos maternales que traemos las mujeres!!...pero claro, en un lugar lleno de gente que no conozco, no me pienso poner trágica...de repente no puede hablar mas y guarda silencio...mi voz interna me acribilla con regaños, con urgencias... y entonces tomo su mano para apretarla con fuerza... y entre aquellas lágrimas parece que sonríe...y me envuelve la mano con las suyas y me besa cada dedo... y me moja de lágrimas mis cinco dedos...y yo intento no contagiarme de mas emociones, ni de mas urgencias...
El mesero se presenta para joder el momento... y mi voz interna le refiere una cascada de saluditos...claro hasta para el mas pequeño de su familia...
Pero las cosas retoman la calma, entonces vuelve a tomar la palabra... y ésta vez su voz de chocolate de dieta está en su punto... y dice:
- simplemente estoy aquí por que tenía que verte, tenía que decirte que no quisiera perderte, que no tengo calma sabiéndote lejos de mis días, que no concibo mis proyectos sin tu presencia y que....... ¿ me das un beso?-
y mi voz interna vuelve a montarse en vuelo... un beso? me pides un beso? por que los hombres no saben robar los besos?....no sólo te daría un beso, te daría la potestad sobre mis besos...
- como dices?- dijo mientras sentí como me recorría un escalofrío por entre los dedos de los pies...
- No dije nada o si?- respondí contrariada.
- me das otro beso?- dijo mientras me cerraba los ojos con los suyos...
- todos... junto con los demás adioses....-dijo mi voz interna
entonces siguió besándome....
pagándo la cuenta del penúltimo adiós...



Texto Publicado originalmente para:
De Ángeles y Demonios