miércoles, abril 21, 2010

Naty de todos...

Tenía más de seis meses que no sabía de ella.
Aunque sé que viene desde Baxtla, no tengo mas información que la que ella sabe dar.
- Vivo junto a la casa que tiene una cerquita así- y hace con la mano una señal del piso hasta su ombligo-Cerca de donde hay una finca de café grande.
Pero éste domingo, cuando ya llevábamos varios fines de semana preguntándonos que pasaba con Nati, apareció...
Más delgada, mas pequeñita, pero con el mismo candor de todos sus años, con la palabrería inquieta y su mirada de niña.


- No había venido porque he tenido mucha ocupación-
él se enfermó de la dolencia de la pierna, ya está mayor y se queja de todo. No quiere ni levantarse para tomar un trago de café.
Ah! yo también he estado "mala". no tengo antojo de nada, la sopa me sabe caliente, me quema aquí ( y señala su estómago), tampoco se me antoja la tortilla, me sabe caliente también, sólo quiero agua, mucha agua.
-Yo pienso que estoy así porque me tiraron malos deseos, mi vecina, porque me tiene mala voluntad, nada mas porque yo si cuido a mis gallinas y a todos los animales los quiero, les doy agua y les hago caldos de tortilla, pero como ella es una mujer con odios quiere que todos tengamos desgracias ¿verdad que estoy con el estómago caliente porque algún mal me tiraron en la puerta?- me pregunta con su cara angustiada.
No Nati, no creas en eso, te sientes mal porque seguramente comiste algo que te hizo daño.
-Noooooooooooo, no. El doctor me ha dicho que debo tomar vitaminas, porque no tengo nada. Entonces si no tengo nada de la ciencia, tengo algún mal que me tiraron en la puerta, eso no lo ve la ciencia, nada mas se siente... y te come, te acaba, te mata- y dice eso con una cara de resucitada.


Toma su café con leche mientras muerde una galleta despacito... entonces prosigue:
-También se me murió mi gato y mi perro, el viejo. Tenía muchos años conmigo, tantos que ni se cuantos, se murió en la tarde, pobrecito, yo le decía: "mijo, estarás mejor con Dios, no sufrirás más.." y es que sufría de la bola que tenía en el cuello, se le hacia grande y le molestaba para comer, yo le hacia caldo de tomate y con eso se le desinflaba, entonces comía despacio y se ponía contento, pero pasaban los días y otravez, se le hacia grande la bola y yo le volvía a decir:" ay mijo, otra vez, te voy a hacer tu caldito para que estés más mejorcito..." hasta que se murió.- hace una pausa y sus ojos se llenan de lagrimas- pobrecito.. ahora ya descansa en la gloria de Dios.
Mi gato se murió también, se le partió la cadera, más bien le partieron la cadera, creo que con un palo, no lo sé, no lo vi, pero Dios si sabe cómo y quien fué, y el se encargará de esa gente malvada que no se detiene con nadie para hacerle daño. llegó a casa y gritaba así como hacen los gatos.. Mauuuuuuuuuuuuu, Mauuuuuuuuuuuuuuuu, Mauuuuuuuuuuuuuuuuuuu... y yo lo ví que se arrastraba, entonces le dije: Mijooooooo que te pasó, que te hicieron, mira nada mas mijo como vienes- Y lo quise agarrar pero le dolía tanto que me aventó una mordida, entonces le dije: No me quieras morder, no fui yo quien te hizo esto, sólo quiero ayudarte- Y mira que son entendidos, se quedó quietecito hasta que lo agarré así ( y hace sus brazos de cuna) lo metimos a la casa y lo puse sobre unos periódicos, y cuando le estaba poniendo a calentar hojas de sávila para ponerle calorcito dejó de respirar, suspiró así largo y entonces le dije: mijo, ya estás en la gloria de Dios. - Vuelven a brillar sus ojos llenos de lágrimas.
¿Porque habrá gente que lastima a los animales?-
Nati, hay gente que lastima hasta a sus propios hijos- Le digo conmovida.
- Ah! esos son unos hijos del diablo, en ésta vida todo se paga, y si no, lo pagan en la muerte.- y se queda pensando mirando hacia la nada y dice: Aunque muertos para que... malditos.
Las dos nos quedamos mirando en silencio. Entonces ella dijo:
- ¿me extrañaste?, dime, ¿pensaste en mi todos estos días?-
- Claro Nati, todos los domingos esperábamos que llegaras.
- ¿Pensaste que me había muerto? y se ríe como queriendo tomarlo a broma.
- No Nati, sabía que no te habías muerto, te falta mucho para morirte o no?-
- Si, me falta mucho, me falta lo que Dios quiere.-
- Es mucho lo que Dios quiere?- Pregunté
- Mucho, muchísimo, así... y alza las manos hacia arriba.
las dos reímos...


Sabes?- continua. Cuando yo era joven me gustaba bailar. ¿ a ti te gusta bailar?-
- Si me gusta - Le digo
- Pues a mi me gustan las canciones que se bailan así.- y aprieta los brazos contra si y se mueve bailando.
Yo era muy buena bailando, bailaba sola, nunca con hombres. Ahora has visto que bailan mujeres con mujeres? que cosa!! Yo bailaba sola, iba entre la gente baila y baila. Claro cuando había bailes, no creas que en la calle sola, no. Bailaba en los bailes. No me perdía ni un sólo baile. Siempre estrenaba un vestido que yo me hacía. Tengo memoria de un vestido verde, que tenía una falda esponjada y se me movía así- y sacude las manos- y yo me sentía como una princesa. Aún tengo ese vestido, pero es grande, yo era más grande...creo... porque ahora es muy grande ese vestido.
Yo la miraba con mis ojos de boba, mientras imaginaba esa vida que Nati guarda entre "sus memorias" y que cuando las cuenta, se vuelve distinta, más liviana, más clara, más radiante. Cómo si volver a vivir sus recuerdos la sacaran de éstos años y ésta vida que sólo ella sabe disfrutar y combatir.


Un beso queridos amigos... Sigo en procesos de renovación, queriéndoles y visitándoles en silencio pero con el mismo amor.
No les olvido. No me olviden
Cristina.

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Olvidarte es imposible Cristina.

Se muy feliz.

Y da un abrazo a Naty!

TORO SALVAJE dijo...

Que linda.
Todavía me acuerdo de ella.
Que gracia me ha hecho volver a verla.

Besos Cristina.

Pepa dijo...

Cristina, que decirte, una historia real, calida, emocionante,que llega al corazon; trasmites en tus palabras la bondad, el buen corazón de Naty.

Para nmda te olvidamos, nunca; regresa cuando te sientas renovada; aqui estaremos, yo, desde el Mediterraneo español

Anónimo dijo...

yo no te olvido, querida cris, aquí estoy

@Intimä dijo...

Siempre es un gusto saber de ti, y de todos los que te rodean.
Un besito :-)

Anónimo dijo...

Leer tus relatos sobre Nany, vuestras conversaciones, es como una lección de vida.
Me alegra verte Cris, nunca se olvida lo que se quiere de verdad y yo te quiero mucho. Cuídate. Mil besos.
T.

Patricia Angulo dijo...

Qué lindo escucharte hablar de Nati, cuando vi la foto...tuve miedo, hacía tanto que no sabíamos de ella, y fue empezar a leer y comprender que si, que estará lo que Dios quiera y ojalá que quiera mucho :)

Besos linda!

 Mayte dijo...

Se te quiere Linda.

Biko grandote.

MentesSueltas dijo...

Percibo tu silencio azul... cuando me lees.

Besos amiga.
MentesSueltas

Rodolfo N dijo...

Precioso relato, tan conmovedor como cuando te lo propones.
Besos,amiga

yole dijo...

Vayaaaa....parece que Nati se había perdido y resulta que apareció otra vez y podemos disfrutar de tu tierno relato.

No sabía yo que te gusta bailar...

Besos bailarines.

Anónimo dijo...

gmail

Patricia Gold dijo...

Qué tierna historia , me emociona.

Por fin se tu nombre. Por lo que leo, estamos pasando por momentos parecidos no?...ahora recuerdo tu msje en fb.

No te conozco tanto, pero no creo que seas alguien que se pueda olvidar. Cada uno necesita su tiempo.
Ya tuve dos veces que tomarmelo , y no cerré mi blog, salvo que yo no puedo casi visitar..ni en silencio, a veces como ahora.
De un lado salto al otro y algo me llama la atención, y me cruzo con amigos y golpeo la puerta.
Pero siempre me siento algo culpable por los que no visito.

Te mando un beso grande y ánimo amiga.Me dicen que hay que esperar, que todo lleva un tiempo y luego las heridas cicatrizan...

Yo prefiero vivir el hoy..y te deseo lo mismo. Sonreí, aunque cueste mucho...
Patry

Tropiezos y trapecios dijo...

Que entrañable resulta Nati princesa :) Se la ve tan sabia... ¿Olvidarte? imposible...esperamos en candeletas a que vuelvas, y siempre que miro el cielo me acuerdo de ti :)
Un beso enorme mi bella!!!
Favole.

Isabel Barceló Chico dijo...

Bellísima esta historia de Naty, y muy conmovedora. Espero que ella siga bien y viva muchísimos años y que tú nos los puedas contar uno a uno... Ánimo con esa renovación interior, piensa también en que nosotros esperamos tus palabras. Besos muy fuertes.

Nube Viajera dijo...

:) naty como no recordarla a travez de tus letras, bendiciones para ella y para ti.
Nube que viene y va... en mi publicacion esta la razon el por que de mi ausencia, he decido no irme para siempre seguire adelanta

besos de nube

Anónimo dijo...

Un saludo para Nati cuando la vuelvas a ver...

Anónimo dijo...

gmail

Anónimo dijo...

De anónimo a anónimo,gmail... gmail... gmail...?? ¿No te hace caso? "Desaría tantas cosas... que mi boca quiere decirte..."

**kadannek** dijo...

saludos cariñosos, mi estimada.
Llevo muchos, pero muchos días sin saber de usted ¿qué tal? a ver si me escribe, tiene mi correo y me cuenta cómo van sus cosas, se le extraña.

Lindísima entrada, lindísima. Me figuré a una dama muy cálida, ingenua y buena para conversar. Preocupándose a veces de más como suelen hacer algunas personas, contando su vida y detalles quizás insignificantes, pero que conmueven.

Un abrazo para usted y para Nati.

Kim Basinguer dijo...

Lo cuentas tan bien, que estoy escuchando a Naty cuando te leeo.
Un beso fuerte para ti y para ella.

MentesSueltas dijo...

Cielo, te dejo mi abrazo con el cariño de siempre.

MentesSueltas

MentesSueltas dijo...

Hola, pido disculpas por este mensaje masivo, pero quería decirles que estoy atravesando un momento complicado y no podré visitarlos y comentar con la frecuencia que me gustaría.
Para mi es un placer escribir y compartirlo. Además de la hermosa sensación que lo lean y me envíen los hermosísimos comentarios que tanto valoro.
Estaré un tiempo distante, pero quiero que sepan que los extraño y sigo unido a ustedes...

Los abrazo, con el cariño de siempre.

MentesSueltas

Irene Tapias dijo...

Bella la señora.

Nunca olvides el camino hacia mi blog tu visita por allá se extraña mucho.

Un abrazo