Me preservo, en el solsticio del ser incandescente,
Trasmuto emociones añejas con aromas a sándalo,
Me circulan nuevos torrentes de emociones y locuras,
Duermo mientras mi piel se descama para renovarse,
Me alejo del ignorante que juzga desde su propio confort,
Me dejo ser reflejo del que carece y sentencia,
Resurjo de entre la lengua viperina de quien se siente pequeño,
Amenazado, infeliz y abandonado/a, sin nombre,
Navego entre el mar bravío y la falda de la luna,
Me ilumino con el equinoccio de la aurora eterna,
Extiendo mis alas para recomenzar la travesía,
No miro atrás, el pasado es mi presente,

mi futuro depende de mi presente.
Soy feliz.
Decreto para el universo que me vive, trascendencia.
Me conmuevo de quien se mide conmigo desde sus miserias,
Alzo los brazos al sol,
Levito en el orgasmo de la palabra,
Vuelvo a la batalla contra mis creencias,
Contra mis apegos, contra mis debilidades,
Sólo que ésta vez, no estoy dispuesta a rendirme,
Estoy viva.
Agradezco el estar, el tenerles, la existencia universal,
Rodeo con una muralla de espejos lo que me pertenece,
Tú eres Yo y Yo soy Tú.
Extiendo mi aura,
Ilumino el SER…
Vuelvo…
Eh vuelto…
Gracias por estar.
Los quiero con todo mi corazón.