Purifica mi despertar con la aurora de tus ojos,

dibújame un día a día que me sepa a caramelo,

atrasa los minutos que me alejan de sentirte,

retrocede las prisas que me exilian de tus brazos...

{}

Moldea mis urgencias con el rocío de tus secretos,

humedece mi desierto con el río de tu templanza,

escríbeme un onceavo mandamiento,

descríbeme un instante de tu infancia con sonrisas...

{}

Esconde un temor en la felpa de mis ganas,

transmuta el sentimiento de tristeza a poderío,

conquista mi isla prohibida, ponle tu nombre,

sorpréndeme con un silencio que termine en melodía...

{}

Acuna mi resfriado con la miel de tus ocurrencias,

róbame ese lunar herencia de mis desdenes,

colúmpiate por mis caprichos de niña malcriada,

y regálame un mañana azzul, para estrenar/nos.