Viernes, Día 1

En una ceremonía por parte del H. Ayuntamiento fué despedida nuestra Selección rumbo a las Olimpiadas Estatales.
Después de un trayecto por carretera de 5 horas, llegamos a la ciudad cede de las Olimpiadas, Coatzacoalcos.
Asistimos a la ceremonia de inauguración y al sorteo para las rondas de partidos, la cosa sería así, 3 puntos por partido ganado, un punto por juego empatado, al final el ganador a la siguiente fase sería quien reuniera la mayoría de puntos o si hubiese empate se definiría por diferencia de goles. 4 equipos estaban en la pugna, Veracruz, Tihuatlán, Coatepec y Coatzacoalcos (Cede).
Sábado, Día 2
El primer partido sería contra Veracruz, a las 10 de la mañana. Y allá fuimos!

Con el corazón lleno de esperanza.
Mi hijo en la portería y el cuadro titular de siempre.
Un partido difícil, los niños un tanto desencanchados, muy nerviosos pues el rival no era un dulce de leche, pelearon a muerte, en un campo lleno de tierra e irregularidad, con un cuerpo arbitral del carajo y bueno…. con todo y que nos anularon dos goles por caprichos arbítrales logramos vencer.
Marcador final Coatepec 1- Veracruz 0
Segundo partido

5:00 de la tarde, contra la Cede Coatzacoalcos. Muchos nervios pues sabíamos que ese sería el equipo contra quienes tendríamos que pelear por el único boleto disponible al sueño, El clima extraño, con ráfagas de aire muy fuertes y el cielo encapotado, los rezos a todo lo alto y la convicción de vencer.
Mi hijo estuvo en banca.
El primer tiempo concluyó en ceros con una tensión desorbitante pero sin goles a pesar que nuestro equipo tuvo mas de tres disparos que dieron en el poste…
Inició el segundo tiempo y en los primeros minutos cayó el gol de Coatzacoalcos ( putísmo desplome) ha sido una sensación extrema pues todos sabíamos que nuestros niños eran mejores, pero teníamos a un enemigo más, los árbitros que obviamente eran locales y estaban haciendo un trabajo de la madre, sin embargo nuestros guerreros estaban a todo reventar en la cancha.

Ésta madreazzul en trance total, reza que reza y pidiéndole a mi padre que no me abandonara por que entonces si que se las vería conmigo! (ja!) faltando casi nueve minutos para el final cayó nuestro festejadísimo GOL! Teníamos el empate, pero algo más en contra, una tremenda tormenta con ráfagas de aire muy fuertes, y la oscuridad encima, el campo estaba en penumbras y eso dificultaba a ambos equipos el desempeño ideal, la definición entonces sería por penaltis, dos minutos antes de finalizar pusieron a mi hijo en la portería y entonces si me puse absolutamente loca… ese compromiso para mi chiquito que es a pesar de todo mi bebe y aunque sé de sobra que mi campeón tiene una fuerza y espíritu impresionantes vamos! Que no se puede controlar la adrenalina.
Ya en penumbras, con la lluvia a todo se dio la definición.
Coatzacoalcos nos vencía en serie de penaltis
4-3.

Nuestros guerreros tuvieron dos fallos.
Y mi Portero sólo pudo frenar un gol.
Esa derrota nos supo a
caca, mi hijo derrumbado sobre el campo lleno de charcos de agua, llorando y reclamándose el no haber parado ese ultimo gol que le rozó los dedos… no olvido esa imagen… esos gritos de furia
“ Fue mi culpa! Ese balón era mío!! Puta madre!!”…( aclároles que no me importó en ese momento ser esa puta madre, que así mismo me sentí de verlo derrumbado)…
El otro equipo celebraba a todo vapor!
Pasaron cerca de nosotros en una actitud por demás provocativa, burlándose y humillando a nuestros niños que lloraban desconsolados, el entrenador que es un tipazo les gritó con una fuerza impresionante algo que nos estremeció a todos
“ No quiero llantos, no quiero lágrimas!, la cara en alto! Que a estos hijos de la chingada ya se les apestó por celebrar antes de tiempo! Aún nos queda un partido! Arriba esas caras!!”
Todos nos reconfortamos! Confiamos en esa sentencia…
“ YA SE LES APESTÓ”...
Salimos del campo casi de noche, con el cuerpo doliendo y el corazón apretado, a buscar adónde comer por que fue hasta esa hora que recordamos que desde las 10 de la mañana no habíamos comido nada. El viento seguía haciéndo de las suyas, pero el estómago no perdona pues!
Domingo , Día 3.

Juego a las 9 de la mañana contra Tihuatlán. Éste partido era importantísimo por la oportunidad que daba de ampliar el margen de goles, teníamos una esperanza, ganar y esperar el siguiente resultado de Coatzacoalcos contra Veracruz.
El partido contra Tihuatlán fue ríspido y estresante, Mi hijo en la portería y la madre en colapso total… ufff!
Primer tiempo, empate a ceros.
Segundo tiempo, nuestros niños como saben jugar, explotando en la cancha, brillando con ese esplendor que los hace únicos, acariciando el balón con una elegancia suprema, marcador final… 5- 0.
Teniendo entonces el marcador de diferencia de goles a nuestro favor. Que nos faltaba?

UN MILAGRO! (cómo éste pedacito mío==>)
Que Coatzacoalcos empatara o perdiera contra Veracruz.

Y aunque era algo difícil no imposible para la grandeza de la Fe y de ese Dios que nos acompañaba.
Nos quedamos al siguiente partido, del resultado dependía alzar los brazos en señal de VICTORIA y entonces si, sentirnos acariciados por la Gracia Celestial.
Inició el partido, Coatzacoalcos ya con el festejo cantándolo, Veracruz luchando con todo su ser, nosotros apoyando a Veracruz, de ellos dependíamos, si lograban hacer la hazaña nos estarían dando el boleto al sueño las
OLIMPIADAS NACIONALES.
Primer tiempo, Coatzacoalcos 1 Veracruz cero, una tormenta impresionante se anunció volando los techos que nos cobijaban de la lluvia, nos quedamos entonces bajo las ráfagas de aire y la lluvia tupida y enfurecida, Yo no paraba de pedirle a mi Dios ese milagro, confiaba con todo mi ser que esa gracia se derramaría sobre nuestras intenciones.
Segundo tiempo, una descolgada del delantero de Veracruz dio el empate! Gritamos de alegría, pero aún faltaban 11 minutos para terminar el partido, y los árbitros nuevamente se despachaban injusticias, corrió el balón en medio de la lluvia y en un error defensivo de Veracruz dieron el 2-1, Coatzacoalcos ya festejaba con tambores y vivas!

Nosotros no abandonábamos la FE y la esperanza, ese milagro tendría que llegar! Lo sabíamos, lo esperábamos,
CONFIABAMOS...
El arbitro alzó la mano indicando que daría un minuto más de compensación de tiempo, siguió la jugada y en un tiro de esquina la oración atravesó el cielo, Veracruz empataba contra Coatzacoalcos.
El partido finalizó y nosotros atravesamos la lluvia y el viento en algarabía, el sueño estaba alcanzado, Dios nos estaba sonriendo y mi padre, ays mi padre! Danzaba entre esas gotas de lluvia que me mojaban el rostro y me estremecían.
G-A-N-A-M-O-S-¡
El sueño se cumplió y una vez más podemos dar testimonio de la Fe y la Armonía que da el confiar y sumar buenas vibras!
G-A-N-A-M-O-S!

Obviamente que no todo fue miel, la selección Coatzacoalcos se puso furiosa, comenzaron a correr tratando de golpear a los árbitros y repartiendo golpes por todas direcciones, yo atiné a tomar a mis hijos cuando vi que una turba impresionante venía hacia nosotros, aterrada pero con la seguridad de que si algún despistado se le ocurría rozar a uno de mis hijos, ufff! Con dientes y saliva se iba a encontrar. Afortunadamente, los Papas de nuestro equipo y los de Veracruz se unificaron haciendo una vaya humana impresionante protegiendo a los CAMPEONES y a las mamas que teníamos listos tacones y bolsos para contra atacar!!
Llegó la policía y en medio de ese despliegue peliculezco se dio la premiación, desangelada totalmente pero con el testimonio por escrito nombrándonos oficialmente REPRESENTATIVO DEL ESTADO DE VERACRUZ en las Olimpiadas Nacionales 2007.
Así pues queridos míos…
Tenemos nuevo Campeón.
Tenemos una más para alzar las manos al cielo y cantar a todo pulmón
GRACIAS CAMPEONES!

Nuevamente GRACIAS!
Por ésta compañía a distancia, por ésta permanencia en éste cieloazzul, por existir.
Los quiero siempre...