Tenía mucho, pero mucho tiempo que no tomaba un fin de semana para pasarla totalmente relajada en familia, despertar tarde, tomar un baño largo y dedicado, usar cremas y secar el cabello con toda la armonía que antoja un día divorciada del reloj...
Por el medio día, a comer en un restaurante pequeño y tradicional, dónde las familias entran y salen con la misma diversión austera que da una quincena insuficiente y una necesidad primaria de sacar el rostro al aire sabatino...
Después de comer con los chicos inquietos por el folklore que poco aprecian, decidimos caminar por las calles de una ciudad en la que he vivido toda mi vida y que recorro de forma automática, siempre en automovil, y que conozco a través de vitrinas que cambian según la temporada del año...Cuando caí en cuenta, llevaba un estres clavado sin sentido, caminaba a prisa, buscaba rutas rápidas entre la gente, llevaba cierto pánico en las manos, que me hacia tomar de la mano a mi hija y su amiguita y al mismo tiempo apretar mi bolso contra mis costillas, mi hija tuvo el reparo de preguntar..
- ¿ llevamos prisa?-
- No!, vamos despacio, veamos la exhibición de libros- dije apenada por mis manías...
Comenzó el disfrute...largas filas de mesas sobre puestas con cualquier cantidad de libros y autores, libros usados, viejos, nuevos, inéditos, de conocidos y desconocidos, de todos los precios, de todas las editoriales, de todos los temas y con todos los colores en sus pastas multicolores..- se leía, el kamasutra del beso, el Reiki del sexo oral, las 101 posiciones sexuales recién descubiertas, el libro azul, motivación para el trabajo, Dios mio quitame lo bruto, tratado sobre Nietzche, enciclopedia abstracta, poesía sacra, mafalda y sus 10 años, Benedetti, Borges, Alberti, etc....-seguimos el camino... llovía con esa brisa característica del verano que agoniza... niebla que asemeja un paisaje de abismo... y la gente, vistiendose ya las chamarras enroscadas... los mismos rostros... los mismos pensamientos... las mismas cifras en pesos marcadas en el zurco de las cejas...
Llegamos al callejón del Diamante, donde la tradición son los Hippies, los rastas, los dark, la marihuana y las artesanias hechas sobre el suelo, con alambres, pinzas, piedras de colores... pulsos, anillos, collares, aretes, ropa de manta, lectura de tarot, café, mano, cigarro, baraja, pupilas, uñas, etc..., tatuajes al aire libre, jóvenes sentados en un banco alto, con la espalda al aire, dejándose punzar con jeringas cualquiera y tintas de colores, dragones, culebras, iniciales...-grupos de percusiones, armando musica indistinta, unos guapisimos, otros como espectros desvelados, mi hija y la amiga aferradas a mis manos, mi marido y mi hijo, caminando atrás de nosotras con el asombro disimulado.... olores extraños confundidos por la cantidad de incienso que se quema sobre pequeños recipientes metálicos... y la gente... un mundo... caminando de aqui para allá, de acá para allá, unos entre otros, pasando sin ver, rozandose sin sentir, viviéndo sin sentir... compramos piedras de colores, trapos de colores que las chicas usan para atarse el cabello, mi hija quiso de todos colores, la amiga quiso pedazos de hilos para amarrarse en las muñecas, - la amarilla para el estudio, la negra para la envidia, la roja para el amor, la azul de la amistad, la verde para la salud, etc...-mi hijo, se detuvo a mirar al que tocaba con perfecta parsimonía un tambor , percusiones exactas... un joven de unos 20 años, color canela, cabellos rizados, rubios y opacos, unos ojos que bien parecian gotas de agua, azules , azules, casi transparentes, un rostro angelical.... tocaba sin melodía,- pas, pas,pas, toc,toc,toc,tucu,tucu,tucu....-
- Mi hija dijo al mirarlo....- Wow! que guapo!!!!!- la amiga lo confirmó con los ojos encendidos...-
yo afirmé con la cabeza ...- muy guapo... -dije, mirándole los pies descalzos...
comenzó a llover mas fuerte, ahora la gente caminaba con prisa, evitándo mojarse menos, hicimos lo mismo... dejándonos guiar por la misma gravedad de la calle en relieve, volvimos al auto empapados de nuevas experiencias... pero yo volví con la sensación apenas reflexionada...
- A mi hija ya le gustan los hombres!!!!( Niños)-


Texto Publicado originalmente para:
DeContraluces
Septiembre04-2005