viernes, enero 20, 2006


Como cuando fuí niña me entusiasmé arrullando muñecas y pasando horas frente al espejo soñándome una princesa de algun cuento por inventar, hoy me siento pequeñita y apenas si con fuerza para imaginar siquiera en formar una fila interminable de muñecas tibias esperándo ser cobijadas por mis besos y arrumacos...No recuerdo cuando dejé de ser niña, pero tampoco recuerdo cuando comencé a ser mujer, a veces pienso que aun sigo siendo una de las dos, tan niña como mujer, y tan mujer como tan niña...cosa de fragilidad y de entusiasmo, de carencia y de bonanzas... sigo viva.Pero tambien debo haber muerto muchas veces, lo sé por que la sensación de haber detenido el tiempo en un copo de nieve de color azul oro me hace pensar que mi alma se ha elevado lo suficiente como para sentir como se desprende de mi cuerpo arrancandome siempre un retazo de carne, y volviéndo a revivir con un soplo simple de ilusión prestada...Recuerdo también de mi infancia los colores del arcoiris, asi como hoy de la misma forma los evoco, sigo viviendo la misma emoción y la misma ilusión de que en cada extremo de su majestuoso nacimiento está la olla de la felicidad, la llave del amor, la caricia extraviada, Mi caricia perdida...Quizá sea que hoy temo una muerte mas, quizá sea que hoy siento que un retazo de mis carnes se desgarra como si los colores del arocoiris no me bastaran para saber...que aun tengo un motivo..Gracias Emily...por darme tela para seguir surciendo...por confiar y despertar los retos...por ser mi amiga...Yo viviré.

Texto Publicado originalmente para:
DeContraluces
Julio 27-2005

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